sábado, 4 de junio de 2011

Masoquismo power


Aunque no os lo vayáis a creer, tras el post que escribí hace meses, estoy en plena época de exámenes. Que sí, que sí, que decidí seguir con lo mismo en otra universidad (esta vez online).

Ahora todos me diréis: ¡Hay que ser masoca! ¡Y tenéis toda la razón!
Yo creo que el masoquismo lleva conmigo toda la vida y, a estas alturas, no lo iba a abandonar ¿no?

Recuerdo mi infancia. Ya por aquél entonces mis padres no sabían qué hacer conmigo. En cuanto aprendí a andar, se dieron cuenta de que no tenía remedio.

¿Habéis intentado alguna vez apartar una pared? ¡Yo sí! Y es que ya me podía dar de golpes contra ella que, por mis narices, algún día acabaría apartándose.
Un día se apartó. Un día decidieron hacer reformas en casa y la derribaron. Entonces me acerqué a ella sonriendo y le dije: - ¿Ves? ¡gané!

Estaba claro que, si había podido con una pared, podía con cualquier cosa. ¡Era invencible!
Las personas me esquivaban, las cortinas me evitaban y las puertas me tenían miedo, tal y como me acercaba se abrían solas.

Lamentablemente, todo superman tiene su criptonita, y la mía la encontré a las puertas de un centro comercial.
Iba yo corriendo, dispuesta a chutar con todas mis esfuerzas una "pelota" que había y, allí, a mi corta edad, descubrí que una piedra era mucho más fuerte que yo.

Han pasado los años y aún me sigo preguntando ¿quién fue el listo que decidió poner bolas de piedra en la puerta de un centro comercial?
Yo creo que el inventor era un apasionado de "vídeos de primera" que pensó: - venga, vamos a poner pelotas de piedra y que la cámara apunte hacia ellas... que nos vamos a partir la caja. ¬¬

Moraleja: jamás chutéis pelotas de piedra, no sabéis quien os puede estar observando.

¡Que vayan bien los exámenes!



jueves, 21 de octubre de 2010

Dirección asistida



Sé que hace muchísimos meses que no doy señales de vida. Pero, bueno, como el blog es nuevo, tampoco nadie me habrá echado de menos, así que...

Hoy abro un post para elogiar al inventor ( Francis Davis) de la dirección asistida. ¡Qué genio!

Cuando haces las prácticas del carnet de conducir no caes en la cuenta de ello pero, una vez tienes tu primer coche de 16 añitos, te acuerdas de él cada vez que intentas aparcar.

¿Os habéis dado cuenta de lo que llega a costar girar un volante cuando se es un ser enclenque como yo? ¡Una barbaridad!

Da la impresión que el coche te vacile: "a ver como me aparcas hoy", "¿serás capaz de sacarme de aquí, valiente?", "¿qué vas al gimnasio?¿para qué? ya verás, en cuanto me aparques se te quitan las ganas", "¿insomnio? ¡tranquila! vas a llegar tan cansada a casa que vas a dormir como un bebé"...

Ahora entiendo lo que me decían de "yo a tu edad era fuerte como un roble", luego ya inventaron la dirección asistida y adiós músculos.

Así que ya sabéis, ¿brazos flácidos? ¡comprad un coche antiguo! ¡no os arrepentiréis! Eso sí, aseguraros de que no lleve dirección asistida ;)

martes, 27 de abril de 2010

Reorganizando estudios


Me han echado de la universidad. Sí, tras cuatro años entre primero y segundo, me han echado. Vale que he suspendido una asignatura 4 veces (y porque no he tenido más oportunidades que sino...), pero ¿acaso no estoy pagando por estar ahí? Y que no cobran poco eh...

Ya, sí, la educación es una inversión de futuro. Pues, de haber sabido que también podría acabar en quiebra, hubiese invertido en facebook, que parece ser más rentable.

En fin, la verdad es que el tema de la universidad es complicado. Llegas al bachillerato sin idea de qué hacer con tu vida y pretenden que, en esos 2 años, decidas qué quieres ser de mayor.

Cuando era pequeña lo tenía claro, quería ser princesa. Quería una vida de ensueño, en la que un príncipe me rescatara de una malvada bruja y me llevara a su castillo, a lomos de un corcel blanco. Lástima que llegué tarde y se lo llevó Letizia. En fin, qué le haremos.
También quise ser hada pero, con el pánico que tengo a las alturas, no me veía revoloteando por ahí. Después quise ser espía, bailarina, cantante, actriz, peluquera, veterinaria, informática, periodista, escritora, abogada, ejecutiva, profesora... Vamos, que mi futuro dependía, básicamente, de las series, dibujos y programas que veía en televisión.

La cuestión es que me metí en Administración y Dirección de Empresas, porque no sabía qué quería ser de mayor, parecía ser una carrera "comodín" y, para qué negarlo, sonaba importante. Tocas derecho, sociología, recursos humanos, economía, empresariales, etc. ¿Quién inventaría esas malditas fórmulas económicas? ¬¬

Yo, una empollona, una alumna ejemplar en el colegio y en el instituto, de patitas en la calle de la uni. Y lo peor no es eso, lo peor es volverse a encontrar en la misma situación de antaño. ¿Qué quiero ser de mayor? ¡Pues no lo sé! Aún no se ha inventado profesión alguna para mí. Podría inventarla yo, pero me da pereza. Así que ando barajando posibilidades, retomar lo mismo en otra universidad o cambiar de carrera. ¿Vosotros qué haríais?

lunes, 26 de abril de 2010

Un comienzo alternativo...





Hoy en día todo el mundo puede tener un blog, donde contar sus anécdotas, sus ideas, sus planes...
Pues bien, yo no iba a ser menos.
La verdad es que mi vida es bastante corriente o algo diferente, no sé, según se mire. Juzgad vosotros mismos.

Antes de nada, quisiera dejar claro que cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia. Así que si alguien se siente identificado u ofendido con lo escrito, es probable que esté equivocado y se trate de otra persona. ¿Qué queréis? Tal y como está el panorama, mejor cubrirse las espaldas ¿no creéis?

En fin, a lo que iba.

En un lugar de Cataluña, de cuyo nombre no quiero acordarme, hace ya unos 22 añitos que nací y que vivo aquí. Soy una chica ¿normal?, trabajo, estudio (esto habrá que matizarlo), me estoy sacando el carnet de conducir, tengo pareja, pero ni rastro de amig@s. Quizás sea un poco antisocial, demasiado sincera y leal para el resto de la sociedad. Soy como esa pieza de puzzle que encuentras un día, perdida en un cajón, y que jamás llegas a averiguar de qué puzzle era.

Dicho esto, no os puedo decir qué encontraréis en este blog, porque ni yo misma lo sé. Aún así, espero que lo disfrutéis tanto como yo escribiéndolo.



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